La danza árabe no tiene límites

La danza muchas veces se va descubriendo desde muy pequeños y por diversas razones puede que te distraes y no te dedicas a realizarla de manera profesional , sin embargo esta ahí atenta a salir en cualquier momento con ese ritmo de tu corazón , bailas y la música te lleva de pronto a otros caminos inevitables , tienes la oportunidad de seguir clases de danzas árabes y vas descubriendo esta cultura que te ayuda a descubrir tu propio cuerpo y entonces surge todo …una gran aventura en este universo hermoso de la Danza Árabe encontrando como volcar esas bocanadas de energía que te generan un gran respeto por ende te proporcionan momentos especiales en tu vida.

Para ser bailarina no hace falta ninguna experiencia, solo escuchar y dejarte llevar por tus instintos y pulsaciones, cada día es una experiencia nueva, te vas enamorando más y vas queriendo descubrir más sobre esta cultura que te va atrapando y conectando a algo tan personal y si eres una persona de desafíos, esto es para ti simplemente. Esta danza es para todos, está en los genes, tan saludable como la vida misma, si deseas emprenderte en esta hermosa experiencia ve por tus sueños, no existen límites.

La danza árabe no tiene límites es importante saber cómo descubres que te va dando día a día, más seguridad a nivel emocional, psicológico, biológico y físico, con esta danza descubrirás que no hace falta tener un peso óptimo para empezar y puedes empezar a la edad que quieras, simplemente es tener las ganas y condiciones para iniciar y una vez en el proceso disfrutarlo al 100%, sin necesidad de apurarte y menos boicotearte, al contrario, en la parte inicial básica es cuando más debes vivirla acariciándolo todo.
La danza en su momento de acción siempre te regalara muchos instantes honestos, de nada sirve tener la técnica tan solo, lo que no significa que no sea importante, pero que hay dentro de tu ser, que transmites, que has vivido, que puedes contar de tu alma, como puedes expresar tu libertad, esta es una de las formas, vivir esta experiencia a través de la danza te enriquece como artista, como bailarina o bailarín , te da la posibilidad de crear y hacer poesía en el aire y sobre todo la gran oportunidad de crecer como ser humano.

«Mientras bailo no puedo juzgar. No puedo odiar, no puedo separarme de la vida. Solo puedo estar alegre y entero. Es por ello que bailo”. – Hans Bos

Autor: Prof. Luna Espinoza